Mientras caminaba una tarde, me encontré, por mor de las fortunas, con este espectáculo tan maravilloso. Esa mezcla de añiles, violetas y anaranjados me dejó sin respiro.
No pude desaprovechar este blanco paisaje el día de navidad, así que al punto de la mañana ya estaba cámara en mano; lo malo es que nos duró poco porque mientras caminábamos ya se iba derritiendo...
... pero mientras la nieve perduró, este era el paisaje que me rodeaba, y aquí os muestro.